19 Noviembre 2024
La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado la detección de fraude en el ámbito corporativo, permitiendo identificar irregularidades en tiempo real y mejorar los procesos de cumplimiento. Sin embargo, también plantea serios riesgos para los informantes. Las empresas pueden utilizar estas herramientas tecnológicas para identificar a empleados que denuncien irregularidades, creando un ambiente hostil que dificulta la denuncia de conductas indebidas.