6 Octubre 2025
El modelo clásico del triángulo del fraude explicó durante décadas la ocurrencia de fraudes a partir de tres factores: oportunidad, presión y racionalización. Con el tiempo surgieron extensiones como el fraude diamante, el pentágono y el hexágono, que añadieron capacidad, arrogancia/ego y colusión. Este estudio publicado en Journal of Risk and Financial Management propone un paso adicional: el fraude poligonal, que incorpora un séptimo elemento basado en la emoción de asumir riesgos. El análisis se sustenta en cinco casos emblemáticos: Société Générale, Enron, Wirecard, Parmalat y Theranos.
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