El objetivo de esta nueva forma de smishing es engañar a los usuarios para que accedan a un enlace fraudulento que les dirige a una página muy semejante a la oficial. Una vez allí, harán creer a la víctima que va a recibir un supuesto reembolso de 96,50 euros de su factura.
Si no se ha detectado a tiempo y se han facilitado los datos bancarios, lo primero que se debe hacer es contactar con la entidad bancaria para informar de lo sucedido y cancelar cualquier posible transacción que se haya podido llevar a cabo.
Ir a la fuente