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La IAASB propone cambios significativos a la norma internacional sobre las responsabilidades de los auditores en relación con el fraude 

La Junta de Normas Internacionales de Auditoría y Aseguramiento (IAASB) ha publicado un borrador de exposición de la revisión de la “Norma Internacional de Auditoría 240 – Responsabilidades del Auditor Respecto al Fraude en la Auditoría de Estados Financieros (NIA 240)”. Esta revisión responde a escándalos corporativos recientes y busca aclarar y mejorar la efectividad en la detección de fraudes. Enfatiza el escepticismo profesional, la comunicación continua con la dirección y los responsables de gobernanza, y proporciona nuevas directrices para la identificación y evaluación de riesgos de fraude, la documentación y la transparencia en los informes de auditoría. El documento está abierto a comentarios hasta el 5 de junio de 2024. 

Según el borrador de exposición de la Norma Internacional de Auditoría (ISA) 240 revisada, las responsabilidades de los auditores respecto al fraude incluyen: 

  • Planificación y Ejecución de la Auditoría: Planificar y realizar la auditoría para obtener una seguridad razonable de que los estados financieros están libres de representaciones erróneas materiales debido a fraude. 
  • Evaluación de Riesgos: Evaluar los riesgos de fraude, considerando factores de riesgo, obteniendo un entendimiento del entorno de control de la entidad y evaluando la respuesta de la entidad a dichos riesgos. 
  • Profesionalismo y Escepticismo: Mantener una actitud de escepticismo profesional, reconociendo la posibilidad de fraude independientemente de la experiencia previa con la entidad. 
  • Identificación y Evaluación del Riesgo de Fraude: Incluir discusiones dentro del equipo de auditoría y realizar consultas con la dirección sobre fraudes conocidos o sospechados, y analizar relaciones y transacciones inusuales. 
  • Respuesta a los Riesgos de Fraude: Diseñar y aplicar procedimientos de auditoría específicos para responder a los riesgos de fraude identificados. 
  • Documentación: Documentar todos los procedimientos, evidencias y conclusiones relacionadas con los riesgos de fraude, incluyendo discusiones del equipo y evaluaciones de riesgo. 
  • Comunicación: Informar a la dirección y a los responsables de gobernanza sobre cualquier fraude identificado o sospechado, y comunicar deficiencias significativas en los controles internos. 
  • Procedimientos Adicionales y Retiro: Realizar procedimientos adicionales si se identifica fraude y considerar el retiro de la auditoría en casos extremos. 
  • Transparencia en el Informe de Auditoría: Ser transparente sobre las responsabilidades y procedimientos relacionados con el fraude en el informe de auditoría, describiendo riesgos, respuestas y hallazgos significativos. 

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