Este artículo, publicado en MIT Sloan Management Review, discute cómo la creación de normas éticas no es suficiente para asegurar un comportamiento ético en las organizaciones. Se argumenta que es fundamental desarrollar el expertise o experticia ética de los empleados para que puedan aplicar juicios éticos efectivos en situaciones complicadas. El artículo destaca tres prácticas fundamentales y cuatro estrategias para desarrollar la experticia ética, las que son esenciales para la gestionar los riesgos y tomar decisiones conscientes. 

Prácticas para Aplicar las Guías Éticas: 

1. Creación de Sentido (Sensemaking): Utilizar el lenguaje de las directrices éticas para construir una narrativa clara sobre situaciones específicas, facilitando así una mejor comprensión y aplicación de estas normativas en contextos reales. 
2. Entrega de Sentido (Sense-giving): Es un proceso en el que las personas defienden su visión sobre cómo aplicar las directrices éticas, usando el debate para exponer desacuerdos y aprovechar la sabiduría colectiva para manejar la ambigüedad ética. 
3. Ruptura del Sentido (Sense-breaking): Cuestionar y revisar las percepciones existentes sobre lo que es ético, promoviendo una adaptación proactiva de las políticas a nuevas realidades y desafíos. 

Estrategias para Desarrollar la Pericia Ética: 

1. Formación Continua: Los programas de capacitación constante en ética son cruciales para que los empleados no solo conozcan, sino que puedan aplicar eficazmente las directrices éticas en diversas situaciones. 
2. Uso de Casos Prácticos: Implementar discusiones de casos reales y dilemas éticos en las reuniones permite a los equipos practicar y prepararse para decisiones complejas en el futuro. 
3. Mentoría y Coaching Ético: Establecer un sistema de mentoría y coaching ayuda a los empleados a desarrollar un pensamiento ético robusto y a tener referentes a los que acudir en situaciones dudosas. 
4. Evaluaciones Periódicas: La revisión y análisis de las decisiones tomadas por el equipo ayudan a alinear acciones con los estándares éticos y a fomentar un aprendizaje continuo de las experiencias.