Como análisis y conclusión de esta cuarta encuesta, los resultados revelan solo una tercera parte de las respuestas cree que «el tono en la cima» dado por el ejemplo de los directivos es apropiado en las empresas, otro tercio responde que en la práctica no solo en la teoría y el tercio restante cree que es el adecuado solo en un porcentaje pequeño de organizaciones. 

En cuanto al mapa de riesgos la mitad de las respuestas son que en las organizaciones o no tienen mapa de riesgos o no está actualizado, el 44 %  creen que se incluye los riesgos de fraude en el mapa de riesgos y solo el 6% ha respondido que la mayoría tienen un mapa de riesgos de fraude actualizado

Por ultimo, en relación a la evaluación continua o monitoreo nadie cree que se realice un monitoreo continuo de los riesgos de fraude. la inmensa mayoría el 89% cree que se realizan evaluaciones en casos puntuales y solo el 11% que se realizan evaluaciones periódicas.

Según estos resultados, estamos por el buen camino en la gestión del riesgo de fraude pero todavía quedan mejoras que incorporar y camino que recorrer para mejorar la gestión del riesgo en las empresas y establecer una cultura de ética y buen gobierno.