El CEO de WPP, una de las mayores empresas de publicidad del mundo, fue víctima de una sofisticada estafa con deepfakes. Los estafadores utilizaron tecnología avanzada de inteligencia artificial para crear un video falsificado en el que el CEO solicitaba una transferencia bancaria urgente a una cuenta controlada por los delincuentes. Este video parecía auténtico y convincente, lo que casi llevó a la empresa a perder millones de dólares. Sin embargo, la estafa fue detectada gracias a los rigurosos procedimientos de verificación de WPP, que incluyeron una llamada de confirmación con el CEO antes de realizar la transferencia.  

Este incidente subraya los riesgos crecientes de las deepfakes en el ámbito corporativo y la necesidad de medidas de seguridad más estrictas. WPP ha iniciado una investigación interna y está colaborando con las autoridades para identificar a los responsables. Además, la empresa está revisando sus protocolos de seguridad para prevenir futuros ataques similares. Este tipo de fraude representa una amenaza significativa para las empresas globales, especialmente en un entorno donde la confianza en la comunicación digital es crucial.