La formación es una pieza clave en la lucha contra la corrupción y el fraude.

Juan Ignacio Ruiz Zorrilla

«Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo, y saldrás triunfador en mil batallas.» Esta frase que se incluía en el famoso libro de Sun Tzu – El arte de la guerra, que es un antiguo tratado militar chino, escrito varios siglos antes de Cristo, continúa siendo un referente actual en muchas escuelas de negocios y también tiene mucho sentido en el entorno de la lucha contra la Corrupción y el Fraude, identificando como aspecto especial para ganar la batalla el “conocimiento” y que mejor camino para obtener ese conocimiento que la Formación.

En la Asociación Internacional para la Cooperación en la Prevención de Fraude – ICPF, como punto de encuentro de los profesionales en la lucha contra el Fraude, tenemos claro la necesidad de “Cooperar” con instituciones de prestigio para impulsar la Formación y estudios como por ejemplo el que hoy se presenta sobre “ El Informe Latinoamericano de Formación Profesional en la Lucha Contra el Fraude y Aseguramiento Organizacional” realizado por Capacita que ayudan a conocer mejor el entorno formativo en materias relacionada con la Lucha contra el Fraude.

En el siglo XIX, el físico y matemático Sir William Thomson, escribió una de sus citas más célebres: “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”. Por lo que este esfuerzo por medir la formación profesional en la materia de la Lucha contra el Fraude y su distribución en Latinoamérica es una iniciativa que desde el ICPF se ve como muy positiva en ese objetivo común de tener un punto de partida y poder adoptar medidas para mejorar la situación.

Desde muy temprana edad la formación forma parte de nuestras vidas y aunque los planes de formación incluyen muchas materias, la parte relacionada con aspectos de la lucha contra la Corrupción y el Fraude no son muy frecuentes por lo que los profesionales que quieren ser expertos en dicha disciplina deben adquirir dichos conocimiento en programas formativos especializados y en caso de querer evidenciar que se tienen dichos conocimientos, enfrentarse a Certificaciones  profesionales que reconozcan dichos conocimientos como el Certificado Internacional de Experto AntiFraude (CIEAF) que acredita a las personas que han adquiridos dichos conocimientos.

Otro aspecto que se debe considerar actualmente, en la edad de “internet”, es la velocidad a la que se desarrollan los conocimientos y los entornos en los que se pueden realizar los Fraudes, que obliga a los profesionales antifraude a mantenerse continuamente formados e informados, por lo que ya no solo vale obtener unos conocimientos o un titulo en un momento determinado, dado que la velocidad del cambio obliga a cualquier profesional a mantenerse actualizado, por lo que el concepto de “formación continua” es una necesidad y más si se quiere ser un profesional eficaz en el objetivo de la Lucha contra la Corrupción y el Fraude.

Finalmente, solo remarcar la importancia de aunar esfuerzos y compartir conocimientos entre los profesionales, si se quiere mantener controlada la lacra que supone el Fraude en las Organizaciones en particular y en la Sociedad en General por lo que como ICPF nos sentimos muy orgullosos de impulsar este tipo de colaboraciones y estudios.